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Los acuerdos entre empresas son la base del funcionamiento del tejido empresarial, ya que sin el intercambio de productos y servicios no se podría funcionar en la mayoría de los casos.
Pues precisamente para reflejar documentalmente todos estos acuerdos se firma un contrato mercantil.
Te voy a explicar todo lo que necesitas sobre este tipo de contrato. ¡Ponte el cinturón que arrancamos! 🚗
El contrato mercantil o, contrato mercantil de prestación de servicios, es un documento que firman dos partes como profesionales o empresarios que colaboran de forma independiente, y está regulado por el Código de Comercio.
Redoble de tambores porque, estamos ante el contrato de prestación de servicios más habitual.
Un autónomo puede firmar un contrato mercantil con una empresa y convertirse en Trabajador Autónomo Económicamente Dependiente (TRADE). Sin embargo, esto no significa que sea un trabajo por cuenta ajena, ya que trabaja con sus propios medios y paga su cuota de autónomos.
Las condiciones para poder firmar un contrato mercantil son las siguientes:
Un contrato mercantil entre autónomos debe contener lo siguiente:
El contrato mercantil de un autónomo no tiene diferencias con el que se hace entre una sociedad y un autónomo. Son dos profesionales que deciden acordar que uno de ellos preste determinados servicios al otro.
Es un recurso muy utilizado, especialmente en algunos sectores, como en la construcción o los agentes comerciales.
Se trata de una buena oportunidad para ambos trabajadores por cuenta propia, ya que tiene muchas ventajas. Venga, venga que te lo cuento.
El autónomo que firma un contrato mercantil para que otro autónomo le preste unos servicios se beneficia de:
Si un autónomo acuerda prestar unos servicios a cambio de un precio en un contrato mercantil obtiene las siguientes ventajas:
Puede que en estos momentos las ventajas de la firma de un contrato mercantil te hayan convencido y te estés preguntando, ¿puedo firmar un contrato mercantil sin ser autónomo?
La respuesta es no.
Como hemos visto, uno de los requisitos fundamentales a la hora de firmar un contrato mercantil es que el autónomo esté dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Por lo cual, debes estar de alta para poder llevar a cabo el acuerdo.
Cuestión a parte son las excepciones en las que un trabajador por cuenta propia puede facturar sin ser autónomo, que solo se da cuando se presta un servicio o se vende un producto una vez, de forma ocasional y sin superar el SMI.
Ese caso, no tiene nada que ver con lo que estamos hablando, ya que cuando se firma un contrato mercantil es para una prestación de servicios habitual.
Como ves, el contrato mercantil entre autónomos es un documento que tiene muchas ventajas, siempre y cuando cumples los requisitos para llevarlo a cabo.
No dudes en dejar ese papeleo en manos de unos profesionales como los de Openges, con años de experiencia a sus espaldas y que te harán ese contrato en un plis plas. 😉