No dudes, te lo contamos todo
Puedes informarte sin compromiso. Resolvemos cualquier duda o consulta que tengas. Nuestro equipo de expertos te atiende.
Horario atención telefónica:
LUNES A JUEVES de 9:00 a 18:00
VIERNES de 9:00 a 14:00
Llámanos gratis
900 730 037
Rellena este formulario, nos pondremos en contacto contigo en menos de 24h.
La finalidad de la recogida de sus datos es para poder atender su solicitud de información, sin cederlos a terceros, siendo responsable del tratamiento OpenGes, Servicios Integrales de Asesoramiento SL. La legitimación se basa en su propio consentimiento, teniendo usted derecho a acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos, tal y como se explica en la Política de Privacidad.
Horario atención telefónica:
LUNES A JUEVES de 9:00 a 18:00
VIERNES de 9:00 a 14:00
Llámanos gratis
900 730 037
Cuando decides montar una empresa junto a otra persona la cosa empieza con ilusión, ideas y planes para comeros el mundo. Pero… ¡Ay! Al igual que sucede en las parejas, las relaciones entre socios no siempre son idílicas.
Con el tiempo pueden aparecer problemas y claro, si los socios no están bien... la empresa puede que no esté en su mejor momento 🤔
Saber qué hacer cuando los socios no se llevan bien te ayudará a gestionar lo mejor posible en esas situaciones, sobre todo para que el negocio no se vea afectado. Toma nota de estos consejos que son mano de santo.
Vamos a ir despacito y con buena letra para que no se nos queda nada colgado, pero si necesitas más ayuda no dudes en que contactar con los asesores de Openges. Ellos seguro que pueden iluminarte si lo necesitas 🙌
%%banner: pymes%%
Este artículo te va a sonar a matrimonio, pero es que esto es un poco así. Lo primero de todo, cuando os lancéis a formar una sociedad tenéis que pensar en el futuro y decidir qué pasará si os peleáis.
Para eso existe un documento llamado “pacto de socios” que actúa como un acuerdo matrimonial. La cosa es no tener que usarlo, pero si algún día hace falta no está de más tenerlo hecho.
Un pacto de socios incluye puntos como:
Tener estas cosas ya decididas de antemano os puede evitar muchas discusiones en el futuro, y también tener que pagar a un abogado.
Esto puede parecer obvio, pero es que muchas veces el verdadero problema entre socios es que no se comunican lo suficiente y esto lleva a que haya roces, conflictos y al final se os caliente la boca y acabéis fatal.
Establecer momentos para reuniros es importante para poner sobre la mesa qué os preocupa, hacia dónde queréis que vaya el negocio y tratar los temas que vayan surgiendo.
Una conversación cara a cara es mucho mejor que un mail o un whatsapp pasivo-agresivo con indirectas.
Si llega un punto en el que veis que la cosa no va bien, siempre podéis contar con un mediador externo como alguien de confianza o un asesor como los de Openges.
Cuando los socios no se llevan bien y veis que la cosa no da para más, es el momento de separarse. Aquí lo importante es hacerlo bien. Para eso:
El arbitraje es más rápido que pasar por los tribunales así que os recomiendo que tratéis de contar con este sistema antes de ir a juicio.
👉 Sobre todo, cuando los socios no se llevan bien, lo más importante al final es mantener el respeto en todo momento. Es verdad que termina un proyecto conjunto pero tampoco hace falta llevarse fatal porque no se sabe cuándo la vida va a hacer que os crucéis otra vez.
No te preocupes, aunque tener que romper una relación laboral cuando los socios no se llevan bien es un mal momento, la realidad es que ayuda a aprender.
Así, la próxima vez que decidas comenzar un proyecto tendrás más experiencia a la hora de asociarte, o sabrás qué límites poner, y eso también es una buena enseñanza para un emprendedor.
Los socios pueden tener roces en el día a día, pero lo importante es evitar que llegue un punto en el que ir a trabajar sea como ir a la guerra.
Mantener una buena comunicación y tener claros los roles de cada uno puede hacer que la mayoría de los conflictos se resuelvan sin problema.
Si de todas formas la relación no funciona, lo mejor es tener un buen pacto de socios hecho previamente o contar con la ayuda de expertos en la gestión de empresas como los de Openges.
Recuerda que no tenéis por qué pasar por el proceso solos porque para eso están los asesores que os echarán una mano en todo momento para que lleguéis a un acuerdo justo para ambas partes. ¡Mucho ánimo! 😉